Un mar de nerviosismo y timidez inunda mi cuerpo, tenerte tan cerca hace que mi corazón se acelere a un ritmo que yo misma no puedo controlar. Me miras y mi mundo parece dar un vuelco de felicidad, estaré demente; pero no digo más que la verdad. No tenía ni la menor idea de que me comenzarías a gustar pero todo puede pasar, y pues amo que este pasando en este momento; es inevitable sentir miedo y a pesar de que me pongas nerviosa con esa mirada tuya me siento bien a tu lado, como si fueras un complemento más en mi vida. Sentir tus labios contra los míos por pocos segundos si que me hizo llegar al 100, y sellarlo con una mordida fue una gran satisfacción para mi.
Mis labios algo fríos entraron en contacto con la piel de tu mejilla primeramente, y si que me encantó, pensaba en besarte más pero no diste tiempo, aunque me sentí un poco decepcionada en ese momento, hiciste que cambiara de parecer cuando me miraste directamente a los ojos y me hiciste sonreír; amé ese momento y lo tendré presente día a día si es posible ello. Joder, me gustas y haces que escriba todas estas cursilerías por ti, aunque a ti te parezca algo loco en estos momentos, con ese pequeño beso hiciste que mi día fuera simplemente perfecto.
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ResponderEliminarEra una tarde soleada de un 14 de Febrero del 2017, Decidí ir a visitar a una chica la cual era mi novia para ese entonces, Una chica de baja estatura, Cabello largo, Piel canela y muy odiosa, Pero con una carita tan angélicar que la delata.
ResponderEliminarLe propuse vernos a las 2Pm, Pero debido a mi impuntualidad no fue así, entonces la llame para posponer la hora pautada.
Me bañe, Me arregle y salí, Era la cita mas importante en ese momento, no podía cancelarla pues sería la segunda vez que observará esos ojos tan perfectos.
tomé un taxi y con un nudo en la garganta a causa de la felicidad y ganas de verla apenas dije la dirección, el taxista emprendió su viaje y aunque en realidad no era tan lejos, la espera me molestaba.
Luego de 45 minutos Debido al horrible tráfico, llegué. Por fin llegué. Recuerdo que no sabía su dirección y me tocó llamarla, estaba desesperado, el sudor corría por mis manos y el corazón latía de una manera muy exagerada, las ganas de verla eran inmensas.
Contesto:
Ella-Alo
Yo-Eh.. ya llegue, estoy donde te dije pero no se como llegar. Podrías venir por mi?
Ella-Si claro, Espera un momento.
(Intento explicarme como llegar, pero no soy bueno con las direcciones)
Decidi comprar un agua, justo en la panadería donde decimos encontranos, El aire acondicionado del lugar me ayudó para refrescarme y controlarme un poco, Compré el agua y salí del local y la vi, el momento llego, trataré de actuar normal me decía a mi mismo, mientras mi corazón me decía que corriera y la abrazara fuerte, decidí actual normal, y poner mi cara de amargado que suelo tener siempre.
Ahora mis manos temblaban al igual que mis piernas, Ella se acerco poco a poco, mientras yo la miraba fijamente, la brisa movía su hermoso cabello y esa sonrisa tan hermosa fluyó mostrándo así sus perfectos dientes super blancos y esos labios rojizos.
Sin pensarlo la recibí con un abrazo, percatandome de que no sintiera el concierto de ROCK que había en mi corazón.
En ese momento caminando hacia su casa no podía tomarla de la mano, aunque la verdad ganas no me faltaban, ella comenzó a hablarme y yo no le prestaba atención, pero no porque no quería, si no porque estaba perdido en esos hermosos ojos, por lo cual mi respuesta para lo que ella decía era una simple sonrisa.
Al fin, llegamos a su casa. Pasa siéntate, me dijo con una voz tan tierna, tan hermosa que me gustaba escuchar, Ella entró a su cocina y yo tomé ese tiempo a solas en su porche para auto tranquilizarme, hable conmigo mismo y me pedí controlarme, Respire suave muchas veces mientras me repetía en la mente "Tranquilo, Tranquilo"
Al regresar trajo con ella un vaso con agua, y aunque hacía menos de 5 minutos había tomado agua no lo pensé y tome el vaso, Ella se sentó junto a mi, y mientras yo tomaba el agua del vaso, ella limpiaba sus lentes.
Le dije, GRACIAS POR EL AGUA, fueron las palabras para romper el hielo que yo mismo me había colocado, y ella no respondió, solo sonrió y para mí fue más importante que su respuesta. Me miró a los ojos y yo la mire a ella, nos juntamos poco a poco, mientras sentía sus labios más cerca de los míos más rápido latía mi corazón, y por fin pasó, Nos besamos, fue el mejor momento que sentí jamás, aunque ya la había besado antes, pero cada vez que la besaba pasábamos por lo mismo, y digo pasabamos porque aunque ella lo ocultaba yo si lo podía notar, detuve el beso, me alejé y la mire, esta vez más seguro de mi mismo, no fue porque no quería besarla, si no que solo quería verla a los ojos, era para mí una de las cosas más satisfactorias del mundo. Hablamos de todo un poco, y tras juegos, abrazos, besos, mordidas y muchas cosas. Paso algo que creo que no lo olvidaremos jamás.