miércoles, 30 de septiembre de 2015

Excitación y algo de amor.

Aquí estoy, en una habitación que no es la mía; pensando en todo lo que ha pasado hoy, me enamoré perdidamente de él, y el de mi; o eso creo yo, sus besos me llevan a un mundo donde solo existimos los dos. Sus manos, esas que pasan sobre mi piel, hacen mi cuerpo vibrar de deseo, su mirada fijamente en mis ojos cuando me hace el amor es verdaderamente importante, me hace sentir en la superficie de la excitación. Los besos, esos que van pasando de una manera tierna a una con pasión, me encantan, me muerde hasta que mis labios quedan hinchados de las mordidas que hacen el beso más profundo, me encanta que se funda en mi interior, dándome oleadas de placer, nuestros cuerpos conectados como dos imanes, saciando nuestro deseo carnal por el otro, pero aquí hay un poco de romance, en sus besos me demuestran que siempre estará para mi, aunque ese "siempre" no sea de años o meses, pero lo que dure para los dos será bonito, también debo confesar que tengo algo de miedo, de que se vaya y me deje, pero ¿saben? Me acaba de decir que eso no pasará, y por una parte mi corazón dice que no, y también porque es uno de esos chicos que me adora tal cual soy, sin fingir, y por eso yo también lo adoro, me encanta en la manera que me da besos tiernos, me hace sentir especial y única para el, y por supuesto yo también le doy besos, en los que le demuestro que lo adoro con todo mi ser.

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