martes, 28 de abril de 2020

Escape de realidad.


Desde pequeños soñamos con una vida perfecta, tenemos planificada cada detalle de ella; de cómo seremos cuando tengamos una edad considerable o simplemente de qué tendremos, pero no nos preparan con totalidad a lo que nos enfrentaremos cuando eso pase. En esto que llamamos vida hay muchas responsabilidades que hay que asumir, y el escape a todas esas cosas a veces suele ser un problema; unos toman alcohol como otros drogas, y otros escogemos enamorarnos una y otra vez, cada quién se mata a su manera. Así como ese tipo de vicio son un escape de la realidad que nos toca, el amor también es un tipo de adicción; unos buscan de ello para no sentirse solos como otros por AMAR de verdad. En esa búsqueda imparable dañamos a los demás sin pensar en que puedan sentir y eso es cruel; pero así somos, cuando esperamos más de lo que realmente nos toca porque aunque algunos no crean en un ser maravilloso que es Dios él es el que nos pone en el camino a la persona correcta en el tiempo que nos corresponde, solo tienes que ver más allá de los estereotipos que quieres para tu vida. Yo dejé de lado eso y a veces no puedo creer como se pudo fijar en alguien como yo; donde habitan tantas inseguridades, pero sigo siendo egoísta en dejarle ir. El puede ver perfección en cada aspecto, y no se queja cuando le rechazo por no saber qué hacer con tanto amor que me da. Si el supiera que es mi escape de la realidad, que en sus brazos encuentro una seguridad infinita y no me canso de ello; donde sus manos tocan cada parte de mi cuerpo sin quejarse de tantas imperfecciones que puedo tener y aún así me ama incondicionalmente. Es esa la persona que necesitamos, la que te ayuda a mejorar, a surgir, a ser fuerte y la que te enseña a AMAR con pasión.

viernes, 12 de octubre de 2018

Decisiones.


En algún momento de nuestras vidas tomamos decisiones sean para bien o para mal, y no sé en qué momento elegí que no lo quería más en mi vida; lo cierto es que pensaba en él en distintas ocasiones, a veces unas más que otras pero lo extrañaba de alguna manera y sé que estaba mal. El simplemente hacía como si no hubiese pasado nunca por su vida y no lo culpo ¿quién querría volver con la persona que le hizo daño alguna vez? Lo que no sabe es cuánto me dolía su ausencia, pero sé que solo yo tuve la elección de mi destino. Lo mío fue aceptarlo todo porque lo quería y quizá ese fue mi error, me cansé de esperar o solo fue mi egoísmo echándolo todo a perder; se dice que cuando quieres a una persona no dudarás de ese amor que sientes pero a mí me hacía dudar algunas veces por ende no creo que lo quisiera lo suficiente para estar con él y ahora me duele más que nunca que no esté conmigo en estos momentos de soledad. No sé si fue cobardía, solo no quise entenderlo por solo pensar en mí, en lo que solo yo quería no deteniéndome a pensar en lo que él podía sentir. Cuando estás tristes te toca escuchar canciones de esas que te hacen llorar porque sientes que las letras describen tan perfectamente  tu dolor, y eso de alguna manera ayuda a desahogarse que aunque no te sientas del todo bien, sirve para sacar un poco de todo lo que llevas dentro.
Después de dos largos meses en los que me ha tocado hablar con otras personas para no pensar en él e ir corriendo; literalmente, a escribirle ha sido duro ya que no todos me comprenden de esa manera que lo hacía él y terminé escribiéndole, no sé si hice bien pero aunque le dije lo que sentía en ese momento su respuesta no fue satisfactoria y las pocas esperanzas que tenía quedaron en esa conversación. ¿Cómo puede seguir la vida sin mí? Sé que no soy la persona más importante o indispensable para él, pero tenía la leve esperanza de que me buscaría a pesar de lo que decidí por los dos; que me diría que aunque poco aun me quiere y que intentáramos de nuevo lo que teníamos para ver cómo nos salía pero siempre terminamos soñando de más, cayendo en una fantasía pero la mayoría del tiempo hay algo o alguien que te hace volver a la realidad, como un balde de agua fría cuando menos te lo esperas…

sábado, 27 de mayo de 2017

He vuelto...

Ha pasado mucho tiempo desde que escribí, estos últimos meses he cambiado; ser fría y dura con las personas se ha vuelto una de mis rutinas favoritas. Entrar a esa parte de mi vida que se llama madurez me ha vuelto así, nadie puede dañarme o de ello me hago la idea. No hay día en que no piense como había siempre anhelado ser tan fuerte como ahora; cometiendo errores, dejando que otras personas me vieran debilitada y dando espacio a que entraran como quisieran en mi corazón. Lo bueno de ser de esta manera es que puedes ver como la gente se rinde a tus pies por un poco de atención; algo que yo solía hacer, pero no más. No soy tan cruel, sigo siendo la misma chica cursi y noble, pero esta vez con una armadura que solo la persona correcta puede sacar. Ahora logro pensar con claridad, tomando mi tiempo y sabiendo esperar; esto se lo debo a alguien que es el chico que puede sacarme de esa armadura fuerte que me resguarda. Aunque no pensaba hablar de él en esto, pero es lo principal que está en mi mente; es ese alguien que vive y se alimenta de mis pensamientos día y noche. Soy una de esas personas que creen en los verdaderos cambios, que siempre llegan en los momentos justos y hasta con las personas adecuadas para dar vuelco a esos pensamientos turbios que tenemos que ir dejando pasar. 

Me he alejado de lo que me apasiona; que es escribir, pero tanto cambio me ha dejado sin la fluidez con que suelo expresarme, no me gusta dejar de hacer lo que me gusta, pero intentaré ir escribiendo lo que realmente me abruma o me hace feliz más seguido. Quizás este pequeño resumen de como he cambiado no es algo que realmente suelo escribir, quizá no llame la atención como quiero pero estoy conforme con las personas que leen lo que siento o pienso. No me queda más que decir o relatar, solo que he vuelto...

martes, 14 de febrero de 2017

Día 1: Un pequeño beso.

Un mar de nerviosismo y timidez inunda mi cuerpo, tenerte tan cerca hace que mi corazón se acelere a un ritmo que yo misma no puedo controlar. Me miras y mi mundo parece dar un vuelco de felicidad, estaré demente; pero no digo más que la verdad. No tenía ni la menor idea de que me comenzarías a gustar pero todo puede pasar, y pues amo que este pasando en este momento; es inevitable sentir miedo y a pesar de que me pongas nerviosa con esa mirada tuya me siento bien a tu lado, como si fueras un complemento más en mi vida. Sentir tus labios contra los míos por pocos segundos si que me hizo llegar al 100, y sellarlo con una mordida fue una gran satisfacción para mi.

Mis labios algo fríos entraron en contacto con la piel de tu mejilla primeramente, y si que me encantó, pensaba en besarte más pero no diste tiempo, aunque me sentí un poco decepcionada en ese momento, hiciste que cambiara de parecer cuando me miraste directamente a los ojos y me hiciste sonreír; amé ese momento y lo tendré presente día a día si es posible ello. Joder, me gustas y haces que escriba todas estas cursilerías por ti, aunque a ti te parezca algo loco en estos momentos, con ese pequeño beso hiciste que mi día fuera simplemente perfecto.

jueves, 20 de octubre de 2016

Algo tan cursi sobre él...

Aquél día en que me hablaste, le diste otro sentido a mi vida y mis pensamientos. Mientras los días pasaban, me gustaba platicar contigo; se había vuelto la rutina más bonita que he tenido en tanto tiempo, descubrí que eras tan interesante como esos libros en cuales pasas las horas leyendo para saber ese final que te intriga desde un principio, así me parecías tú. No llegué a saber tanto de ti, pero bastaba con lo poco que sabía para gustarme desde ese día que te vi por primera vez, en el que me envolvieron tus cálidos brazos y donde ese olor tan peculiar a perfume me embriagó el alma; desde esa vez tenerte en mi mente se había vuelto mi hobby favorito... Esos besos tan delicados y apasionantes a su vez me tenían desquiciada; en el buen sentido de la palabra, cada vez grababas fuerte tu nombre en mi corazón y aunque esté siendo tan cursi en este momento siempre fue así, a veces parecía enferma sonriendo sola, recordando pequeños instantes de nuestros encuentros, en los que tus caricias me erizaban la piel y ponías mi corazón a mil cuando estabas tan cerca de mi. Esa mirada suya, tan llena de ternura y quizás amor, me miraban tan expectante como buscando algún misterio en mi, y sólo conseguía intimidarme hasta sonrojarme tiernamente, aunque me gustaba que me mirara, porque no hay algo tan lindo como verme reflejada en sus hermosos ojos, de los cuales me enamoré...

sábado, 28 de mayo de 2016

Triste realidad.

La vida realmente es un sube y baja, mientras estás feliz nos sentimos en las nubes, pero en instantes podemos estar en el suelo por momentos de tristezas o enojos indebidos. Y así estuve yo en estos días atrás, donde la felicidad que irradiaba de mi era espectacular, me sentía viva, enamorada, y realmente querida; pero siempre en mi vida, o quizás no solo la mía, ya que otro puede estar leyendo esto y se sentirá identificado, suelen suceder eventos que borran esos momentos felices, que con un simple texto te cambian la perspectiva de todo lo que habías soñado, o deseado en realidad. Y es así, donde esperas un mensaje de la persona que más anhelas, pero que en realidad no se sabe si piensa en ti, tanto como uno literalmente se quebranta la cabeza pensando si esta bien, si ha comido, y que ha hecho de interesante en este día. Mis dedos queman por escribirle, pero pienso que un poco de orgullo de mi parte no cae mal, solo para saber si le importo tanto como a mi. Es difícil dejar de querer a una persona, porque no hay una razón lógica para odiarlo si en realidad no te ha lastimado tanto, porque que te diga la verdad duele, pero es mejor que una mentira. A la final siempre dolerá, y por ello aún mis ojos siguen hinchados de la noche anterior, donde mis lágrimas se desbordaban, y sentía como mi corazón se partía ante esas palabras que nunca creí leer...

domingo, 3 de abril de 2016

Un poco de soledad.

La soledad a hecho que mi inspiración salga a flote. Que duro es comprender que no hay otra persona que te quiera a parte de tu familia, alguien que te enseñe lo que es "amor de pareja", aunque sea un poco... Duele saber que hay unos días en los que se siente esta soledad, más que otros, en la que siempre he estado sumergida, pero con las simples lecturas, u otros pasatiempos no me ha dado el momento suficiente para pensar que estoy literalmente sola. Los días pasan rápido, no más de los que quisiera, pero me cuesta pensar que a esta corta edad necesito solo un poco de amor diferente al de esas personas cercanas, a veces no comprendo porque no tengo a ese "alguien especial" pero supongo que Dios tiene algo excelente para mi, o no simplemente no es el momento indicado para tener esa persona.