martes, 28 de abril de 2020

Escape de realidad.


Desde pequeños soñamos con una vida perfecta, tenemos planificada cada detalle de ella; de cómo seremos cuando tengamos una edad considerable o simplemente de qué tendremos, pero no nos preparan con totalidad a lo que nos enfrentaremos cuando eso pase. En esto que llamamos vida hay muchas responsabilidades que hay que asumir, y el escape a todas esas cosas a veces suele ser un problema; unos toman alcohol como otros drogas, y otros escogemos enamorarnos una y otra vez, cada quién se mata a su manera. Así como ese tipo de vicio son un escape de la realidad que nos toca, el amor también es un tipo de adicción; unos buscan de ello para no sentirse solos como otros por AMAR de verdad. En esa búsqueda imparable dañamos a los demás sin pensar en que puedan sentir y eso es cruel; pero así somos, cuando esperamos más de lo que realmente nos toca porque aunque algunos no crean en un ser maravilloso que es Dios él es el que nos pone en el camino a la persona correcta en el tiempo que nos corresponde, solo tienes que ver más allá de los estereotipos que quieres para tu vida. Yo dejé de lado eso y a veces no puedo creer como se pudo fijar en alguien como yo; donde habitan tantas inseguridades, pero sigo siendo egoísta en dejarle ir. El puede ver perfección en cada aspecto, y no se queja cuando le rechazo por no saber qué hacer con tanto amor que me da. Si el supiera que es mi escape de la realidad, que en sus brazos encuentro una seguridad infinita y no me canso de ello; donde sus manos tocan cada parte de mi cuerpo sin quejarse de tantas imperfecciones que puedo tener y aún así me ama incondicionalmente. Es esa la persona que necesitamos, la que te ayuda a mejorar, a surgir, a ser fuerte y la que te enseña a AMAR con pasión.