Paraíso Privado.

Un paraíso privado, es tenerte a mi lado, acariciando mi mano con delicadeza, mirándome a los ojos fijamente, haciéndome sentir única y especial. Tus labios se entre-abren, mis ojos viajan hasta esos labios en los que me quiero perder, te das cuenta de que los miro con deseo, y sonríes tan inocente como siempre; o eso pienso yo. Recostados en la cama, viendo una pelicula, tu brazo suavemente se posa en mis hombros, mi cabeza en tu pecho; aspirando ese olor tan varonil que me hace suspirar, sonrío, guardando ese olor tan exquisito en mi memoria. Y aquí estoy, en mi paraíso privado, en sus brazos, en su pecho sintiendo los latidos rápidos de su corazón, mi hogar.

La verdadera yo.

Con el tiempo te vas dando cuenta de como son las personas, algunas frías como el invierno y otras tan cálidas como el verano. Creo que mi punto es en medio de esas dos actitudes, no lo se, quizás un poco más cálida que fría, solo se que mi corazón a sufrido varios golpes; pero aquí estoy, siendo más fuerte que nunca, combatiendo con todo aquel que me quiera hacer daño, pasando barreras en las que cada una son más altas que la anterior. Pero así soy yo, una chica que ha sido lastimada por cualquier idiota que se aparezca en el camino, siendo fuerte con cada golpe que me ha dado mi corta vida, o más bien, los golpes que me ha dado el corazón. Soy una chica de pocas palabras, tímida, sencilla, a veces con un carácter de los mil demonios, pero también de esas que entregan todo cuando un chico le gusta o simplemente estando enamorada; algo malo para mi. No me dejo mandar por un hombre, por más que lo quiera o ame, nunca lo haría, tengo que ser yo misma, sin ataduras; tan sólo tengo 17 años, y aún me falta mucho por aprender, por llevar golpes de la vida, por ser feliz, y por amar...

Sentimientos encontrados.

En un día no tan lejano, estabas ahí, mirándome tan expectante como siempre; tan cerca y tan lejos de mi... Te acercaste, pero no lo suficiente, tu mano acarició la mía en tan sólo 2 segundos, pero la quitaste ya que alguien más venía... Desde ese día me entró una curiosidad por el; siempre callado, escribiendo y acompañado de una soledad que a la vez me identificaba. Su piel blanca y suave que me incitaba a tocarla una vez más, pero me contenía. Su voz grave, sus palabras interesantes, su manera de ver el mundo me hizo interesarme más en el. Esos ojos que escondían miles de sentimientos, no lo sabía, hasta que un día simplemente lo miré a esos ojos color café que tanto me fascinan. Ganas inmensas de acercarme y hablarle, corrieron por mis venas, no se como pudo con tan solo su tacto hacer que me interesara en su forma de ser, o de todo a lo que se refería a él... Hablando hasta las madrugadas, me hizo saber que sentía algo pequeño por él, no sabía como explicarlo, ni yo misma me entendía. Se iba acercando más a mi, a medida que yo a él, sabiendo cada cosa del otro, experimentando deseos carnales en nuestras mentes, por así decirlo; sabiendo que le disgustada, que le gustaba. Sus intereses por la escritura; que bonita letra tiene, y por saber más del mundo es verdaderamente interesante, lleno de tantas cosas, no es una persona vacía como las demás, sabe mucho, y eso es demasiado bien para mi gusto. Suele ser el más tierno del mundo si se lo propone, y eso es algo lindo; también puede ser el más serio y callado, pero se que en su mente está procesando cada momento a su alrededor, es tan pervertido como se lo permitas, eso me encanta, ja. En su faceta de chico "no serio" (como el lo dice), me hace reír con cada ocurrencia. Su risa, algo que también me encanta de el, me gusta escucharlo reír tan despreocupado de la vida, aunque el simplemente no lo crea. Sus manos, sus dedos, esos exquisitos dedos que mi boca exploraron con vehemencia; su mano tan suave apretando suavemente la mía, me volvía alguien sin cordura. Su mirada pícara instalada en la mía, mientras mis ojos viajaba hasta sus labios, un poco secos por falta de algunos besos que sacien su sed. Oh, y como me encanta morderlo, siempre me responde con una sonrisa inocente, eso también me encanta de él. Su olor tan varonil como siempre, esa exquisitez de perfume en el que está sumergido, me hace suspirar cada vez que está cerca; si lo se, una boba enamorada de él, que estos sentimientos no se ocultan tan fácilmente de su presencia. Cada vez que me dice que piensa en esa chica, no me destruye, me hace fuerte, por como dice una de sus canciones favoritas: "Quiero que sea feliz, aunque no sea conmigo"; como dice esa frase, quiero que sea feliz, que algún día no muy lejano consiga a esa chica perfecta que tanto anhela, que ella lo ame con intensidad, que le dedique tiempo a tan maravilloso chico. El es importante, tan interesante como un tema sin investigar, tan lleno de cosas por descubrir, simplemente él.